miércoles, 22 de abril de 2009

sin titulo

Es que en verdad cuando uno está solo
tiene el mundo completo para explorar aunque sea en libros de historia y Atlas completos del Africa negra.
Solo en la mitad de la soledad incluso más larga
perdido en un mundo de maravillas incompletas
en libros de historias de ficción
capitanes de quince años navegando a pesar de las dificultades y las traiciones.

Yo cuando niño no la pasé tan solo.
Dormía en mi cama compartida con mi abuela y mis hermanos
Rosa, ÁLvaro
escuchabamos historias a la luz de las velas
cómo me encantaban los apagones en Lima y la intimidad que ellos nos daban
cada noche, cada ruido de los coche bombas
cada vez que extrañaba a mi padre y a mi madre
estaba siempre con ellos.

Ahora los extraño, y estoy solo
tengo el tiempo para ir en submarino por todo el mundo
y descubrir canales subterraneps entre el Mediterraneo
y el Mar Muerto,
tengo mucho tiempo para ver paisajes andinos
para andar por la vieja Lima
para caminar por el mar
para tener amigos y amigas y pensar que el mundo no es simplemente
una esfera con diversidad biológica.

Conocí el amor de una mujer
y amé siempre con pasión
tengo una hija hermosa
que escucha historias y dibuja su mundo,
su propio y pequeño mundo.

Escribo no sé para quién,
pero si alguien que lee esto ahora, en otro lugar y en otro momento
diferente a mi tiempo y espacio
(en la ciudad de Huari, cerca a cordilleras y caminos milenarios)
y si por ejemplo estas en la selva amazónica
o si por ejemplo estás en el Caribe Colombiano o en el Cauca
o en San Francisco, CA, dentro de esas casas victorianas
verás que no importa donde uno viva o donde uno esté
sino lo que importa es que con quién
lo que importa es amar en cuaquier lugar
en cualquier horario
en la pobreza o en la riquiza
a cualquier costo o gratuitamente
en la puna árida o cerca al mar.

En el mundo uno está solo
cuando uno quiere estarlo.

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