viernes, 12 de diciembre de 2008

Last poems in Bogotá, DC

Hoy es 10 de diciembre.

Siento un hormigueo leve por el brazo izquierdo
Siento un hormigueo en los alrededores
Y en el puto núcleo
De mi corazón.

Pero esa sensación es
Surreal,
Esa sensación la tengo fuera de la piel
Fuera de mis ropas
Fuera del aire
Fuera del mundo,
Dentro tuyo.

Suéltame
Déjame vivir
Dentro tuyo
Cada noche
Cada tarde y cada mañana
Cada vez que te veo,
Cada vez que te vas
Cada vez que muerda
Cada día lo más suave de tu piel
Ese algodón suave y terso.

Hoy no tengo cariño
Por nada
Por nadie
Hoy mi corazón es un pedazo de roca ígnea
Un pedazo de talco
(lo más blando de este mundo)
Un nido de hormigas rojas
Mi cariño, se fue
Contigo.

¿No debería olvidarte?
Sí.
Debería tomar tu imagen
Y borrarla de mi disco duro
Tu rostro, sacarlo
Tus manos, apartarlas,
Tus pies,
Tus pies…
Pero te pienso cada vez
Que te olvido.

Tengo sed
Veo mi vaso vacío
Veo mi mesa vacía
Veo mi depósito de drogas
Lleno de ti.
Creo que vivo condenado a pensarte.
Pensé que era inmune a tu nombre
Pensé que era inmune a tu recuerdo
Pero no,
No soy inmune a tu nombre ni a tu ausencia,
No soy inmune a tu recuerdo ni a tu distancia
No soy inmune al tiempo ni al espacio,
Soy un parásito derrotado por el más leve
Antibiótico
Soy un pedazo de suciedad sobre el piso limpio
O un poco de limpieza sobre lo sucio
Quizá todo de eso,
Quizá nada
Quizá tu estas encima de mí
Destrozándome de a pocos
Día a día
Noche a noche
Tarde a tarde.


Por demás está decirlo.

No hay valor en las palabras
Ni en las dichas, ni en las escritas
Ni en las que salieron
De tu boca.
Y la piel se convierte
En un paño seco,
En un pedazo de gasa desgastada
En una malla penetrable
En mis manos vacías
En tu cuerpo
Escapado.


Encontré un pedazo grande de cartón
En mi oficina (Z-124)
Un trapo sucio
Teñido de negro,
Un bolígrafo
Sin la esperanza de escribir tu nombre nuevamente.

Creo que escuché parte de tu voz hoy.
No era tan perfecta como antes,
Ya no teñía mis oídos de esperanza.
Tus manos estaban diferentes,
Tu cuerpo
Era otro.
Te vi
Con el cabello más largo
Con más gente alrededor tuyo
Con menos de mi cuerpo en el tuyo.

Te vi.
Estabas tan lejana en tu recinto,
Estabas tan lejana
Que te vi.
No había
Mucho que contar, solo que
cogí mis mejores ideas
Y corrí detrás tuyo
Para dártelas

En ese momento
Todo lo que había en esos pedazos de papel
Era etéreo
Todo lo que vi
Desaparecía al alcanzarte
Y nada más alrededor
Más que tu
Porque te vi, te vi
Y no pude decir tu nombre
Porque tu
Ya no tienes nombre
Ya no tienes mis ojos
Ya no tienes mi boca
Solo te vi, te vi
De lejos
Sin palabras, sin sonrisas
Sin esas sonrisas que salían de tus ojos
Sin esas sonrisas que salían de los míos
Te vi,
No me canso de pensarte
No me canso de escribirte
Pero ya no puedo seguir
Imaginando.