martes, 28 de octubre de 2008

hoy no hay mar, no hay
arena blanca, ni gris,
hoy no hay ciudad
no hay hogar
hoy no hay aquellos pequeños detalles de la vida
es decir
un halo de luz,
de alegria.

sin titulo

hoy no tengo ojos,
hoy no tengo lengua
ni boca

hoy mi cuerpo flota tan
suavemente
en el medio de todo
en el medio de la nada

hoy no es hoy,
este dia
no es dia
ni es noche
este dia no existe
simplemente
es un poco de
cansansio
es un poco
de tu ausencia

jueves, 16 de octubre de 2008

sin título

Te extraño
en la silla de mi bus,
en las calles de Bogotá,
en marcha o detenido
en serio y en broma
en realidad
en abstracto
te extraño tanto
como te amo.


Quería ahogarme.
dejar de respirar todos estos aires
que no son tuyos.

quise dejarlo todo en esta ciudad
la alegría, la tristeza
la soledad.
dejarlo todo
tomarlo todo
sin destruir, y sin crear.

vivir o estar muerto
es a veces lo mismo.



Hoy el sol estuvo brllando
en mis ojos
quemando el mismo centro de mis pupilas.
fue indescriptible.
no entiendo porqué los poetas
alguna vez hablaron del brillo del sol

no entiendo porqué quemó mis ojos
quemó mi esperanza
ardió dentro y fuera mío
con tanto dolor,
con tanto dolor.

tuve que cubrir mi rostro,
cubrir la mirada,
avergonzado.
el brillo del sol me ciega,
el brillo del sol me ofusca
incluso ahora escribiendo
se refleja en mi papel,
sobre mis ojos heridos, heridos
por las lágrimas
por el mismo intenso brillo estelar
del sol.

no entiendo porqué
nunca brilló en nosotros la esperanza,
la justicia
la inclusión
porqué no brillaron en nosotros los planetas,
o porqué
no me alumbra el resplandor
de tu piel, de tu cuerpo,
de tus ojos hermosos
de tus labios, de tus labios.

no entiendo porqué sobre nosotros sólo brilla
el sol.




Fue en cualquier noche del otoño/invierno
o verano
sentado en algún lugar de Bogotá.

no habían luces ni ocasos
nada en donde solía ver tu foto
digital.

Había en mi frente una especie de herida
sin sangre, sin
esperanza.
quería tenerte únicamente
en ese preciso instante
en ese angustioso momento
sobre aquella superficie plana
en cualquier lugar
de mi pequeño
mundo.




Yo no tuve ojos
no tuve manos
no tenía nada.
nunca existí al lado tuyo.

quizá núnca hemos existido
quizá solo somos
una imaginación.



El espacio preciso
y nuestros cuerpos,
el gólgota,
la muerte más
divina
el placer
el espacio
el tiempo
de tus ojos
cerrados

tu piel es un lienzo
y mis dedos pinceles
repartiendo trazos
de colores primarios
de colores tan básicos
de instintos combinados
totalmente
primitivos.

entonces los milímetros
esos pequeños espacios
convencionales
son lo más importante
de la vida
de mi, de vos.