poemas de bogotá

I

Cada palabra que he escrito entre estas cuatro paredes
dejaron de significar cada uno de nuestros nombres olvidados entre los tumultos enormes de
tu vida cotidiana
entre la suavidad de tus sábanas
suaves, tus sueños nunca fueron recordados por mñas de una vez en toda tu vida.

yo te libro de mis angustias pesadas,
te quiero perder de vista
solo al cerrar cada uno de mis ojos.
no viene al caso hablar de la calma cuando no es concebida por uno mismo.

cada palabra se disipa con
cada solsticio
cada opresión se agranda
con tus miradas al piso.

yo te quiero perder de vista
solo al cerrar
mis ojos.

II

En cada espacio injusto del mundo
en cada lugar suceptible de ser alumbrado
por el sol y las estrellas de nuestro más lejano solsticio de verano,
en cada luna nueva
los chaska-lucero de la mañana
que guían a los campesinos
a cultivar eternamente sus tierras,
en cada rincñon injusto de nuestro hermoso planeta

en el agua que corre por los riachuelos helados
en las nieves perpetuas de los nevados andinos
en las nuves cargadas de tristeza
en todo esto, y en nada quizá
vive un pedacito
de tu hermosa
esperanza.

III

Insanía, locura y naturalezas muertas
imagen de botero, autos vacíos
calles oscuras, luces de neón
silencio escondido, desorden
indiferencia
sonrisa de tus labios
nunca antes tus ojos habían estado tan dentro tuyo
nunca tu voz trajo esa calma errada.

en los espacios vacíos que nunca habitó dios más allá de tu aura
más allá del equilibrio perfecto
de tu estado de ánimo,
a veces -solo a veces
no existe contradicción entre
tu y yo,
a veces ni la más radical de las filosofías podría decir
que es posible complementar tus hermosos ojos de espacios vacíos.

IV

No puedo extrañar lo que nunca tuve.
los gritos no se escucharon tan fácil esta noche,
los lados de la cama están vacíos
y no me es posible extrañarte.

por una calle de la ciudad donde te vi la primera vez
la ultima vez
pude recordar el otro significado de tu nombre.
entre paños tibios y pedazos de hielo
entre la duda de salir corriendo de aquí
entre la duda de no saber a qué mirar:
monserrate, policarpa
o al pueblo donde regresaré cada día
por una calle de la ciudad donde
te vi,

decidí simplemente focalizar mi atención y voltear
(miré con nostalgia aquella calle)
pensarte, decir que me quiero quedar en esta misma calle
hasta que se muera el sol.

V

entre el humo del tabaco
entre los humos diferentes
entre otoños y lluvias de octubre llegaron muchas voces,
pequeños halos de alegría fueron de los peligros abismales)

me imagino uno de los motivos desesperados
de personas caminando entre
las calles oscuras buscando latas y botellas de plástico,

entre noches intensas e histeria
insomnio oculto de mis lados
ventanas inexistentes
bolsas vacías
libros abiertos
-reposo total del aguacero,
caminan tus pies,
volteo los ojos hacia el bus más lejano
las rutas más largas
el escape más simple.

VI
confesión

Nunca te podré escribir lo suficiente.
ni todas las palabras juntas de este mundo
aún si pudiera convertir los números
en letras occidentales
aún si tuviera todas las playas escritas con tu nombre
no sería capaz para escribirte
lo suficiente.

mis manos estaban acostumbradas a retratar solo ideas
canciones abstractas.

aún si pudiera convertir los números
romanos en iniciales eternas
de tus letras capitales
de tus ojos eternos y profundos
no cambiaría un minuto de pensar siempre en los diferentes
caminos que me llevan a ti.

solo letras llenaron los espacios eternos de tu nombre separado del mío.

ni todas las palabras juntas de este mundo servirían para describir
cada minuto
de tu espacio eterno.

mad