domingo, 8 de marzo de 2009

lengua roja

lo unico dulce en mi boca
fue tu lengua.

no lo digo porque ahora no me sepa a nada
esta boca
ni porque extraño tanto que muerdas
estos labios
lo digo porque pese a que pasen meses, o años
extrañandote
debo reconocer que
lo unico dulce en mi boca
fue tu lengua.

pero como no recordar tus muslos tan tersos,
como no recordar recorrer el suave algodón de tu cuerpo
o tus pies, pequeños y quietos,
o los lunares de tus piernas y entrepiernas.
siempre que pienso en algun tipo de felicidad
solo me la imagino echada al lado tuyo
en cualquier cama del planeta
en cualquier habitación del mundo
en el sur o en el norte
esa es mi unica via,
lo digo sin asimilar mis verdades propias como universales
y sin establecer leyes cobertoras que quieran ser contrastadas con
la realidad de nuestros hechos consumados
de nuestras diferentes realidades
sé que la marcha triunfante de besos
que recorren tu ombligo para llegar a tus vellos púbicos
mudos testigos de mi rostro
serán la entrada triunfal al camino perfecto
de estar lo más cercano a ti.

lo unico dulce en mi boca
fue tu lengua
y tus pechos exactos
bajo mis labios
fueron las fuentes de agua más pura
y tu cuello,
y tus oidos y detras de ellos,
las campanas extraordinarias de tus sonrisas y tus gemidos,
tus jadeos,
las voces orquesta de nuestros andantes instrumentos
allegro ma non tropo,
y tus ojos sobre los mios,
esos ojos,
qué ojos,
tus ojos,
serán la batuta de inicio
los cuatro toques esperados
de esta sinfonía tan perfecta
de tu cuerpo completo y perfecto
del hada grabada en tu piel suave,
de tu voz tan armoniosa hablandome mientras besas inexplicablemente con tanta ternura.

tu eres incandescente,
luminosa como el sendero rojo de mi cuarta espada
(la única vía imprescrptible para el placer
del amor de tu cuerpo y tu
escencia equilibrada).

No hay comentarios: