Tu nombre: Un halo de silencio
recorre el espacio de mi cuarto tenue
y el viento fuerte se transforma en la suave brisa
de las mañanas y de las noches.
Tantas palabras se dijeron entonces.
En aquel momento tu lengua era el terciopelo húmedo
y suave,
y tu y yo éramos entonces dos vasos llenos de licor,
dos bocas llenas de esperanza y de alcohol.
Hoy solamente somos dos personas que se van alejando.
Y la brisa es entonces, la última esperanza
de mi otoño.
3 comentarios:
"y tu y yo éramos entonces dos vasos llenos de licor,
dos bocas llenas de esperanza y de alcohol."
Que buena. que pasión, que añorar tan profundo.Deseo.
gracias, encargo. gracias por tu compañia. si algun dia regresas a ver este mensaje, me ustaria preguntarte como te llamas!
miguel
Hola. Mi nombre es Consuelo =)
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